Fenderito en el Pedestal

Condorito se transforma en Fenderito y cambia los chistes por acordes, el “¡Plop!” por riffs eléctricos. Ahora pisa fuerte en el corazón de Loja: la Iglesia del Pedestal, uno de los lugares más antiguos y cargados de historia y espiritualidad de la ciudad. Su guitarra —una Fender que vibra con identidad— electriza la plaza, mientras Loja escucha entre sonrisas y nostalgia.

Esta pieza es un homenaje a la cultura pop latinoamericana, a las caricaturas que nos formaron y a la música como lenguaje universal. Una forma de vestir memoria, humor y territorio con estilo urbano.

Como cantaba Ángel Medardo: “Loja tiene una magia que no se puede explicar…”
Esta camiseta la hace visible.